Ganador Mejor Proyecto de Regeneración o Rehabilitación Urbana
El Palacio Pereira se encuentra emplazado en el centro histórico de Santiago, en la esquina de las calles Huérfanos y San Martín. Su origen data del año 1870, por encargo del empresario Luis Pereira al arquitecto francés Lucien Ambroise Hénault, quién lo diseñó según una concepción neoclásica.
Tras tener uso habitacional, a partir de 1932 el inmueble fue ocupado para una serie de funciones públicas e incluso acogió al Liceo N°3 de Niñas entre 1940 y 1968. Desde ese año la propiedad fue objeto del abandono y la falta de mantenimiento, sufriendo diversos daños antrópicos que fueron agravados por el terremoto de 1985, que afectó sensiblemente su estructura, y por acciones de desmantelamiento del inmueble. Esto, a pesar de que en 1981 fue declarado Monumento Histórico según Decreto N°5746 del Ministerio de Educación.
Tras el terremoto de 2010, el Estado consiguió comprar el Palacio Pereira y se encargó la realización de un proyecto de restauración mediante la convocatoria a un Concurso de Arquitectura, efectuado el año 2012. Se encomendó que el proyecto contemplara dos fases simultáneas: la restauración del edificio patrimonial y una nueva obra, las que deben complementarse entre sí como una unidad arquitectónica
Para el proyecto de restauración, los concursantes debieron abordar distintos niveles de intervención, de acuerdo a ciertas premisas de diseño: la fachada y el crucero debían ser restaurados de la manera más fiel posible al original, mientras que los recintos interiores podrían contemplar intervenciones funcionales, cuidando que se mantengan su espacialidad y nobleza material.
La propuesta ganadora, desarrollada por Cecilia Puga, Paula Velasco y Alberto Moletto, planteó tres grados de intervención que se debieron practicar en la obra: En primer lugar, la recuperación y consolidación de aquellas zonas dañadas que constituyen el universo simbólico del Palacio, tales como la galería en cruz y sus fachadas hacia las calles San Martín y Huérfanos. En el segundo grado, se recuperaron los salones sur y oriente que acompañan las fachadas en el primer y segundo niveles, reconstruyendo partes faltantes y dejando algunos de los antiguos salones en su condición de ruina actual. Por último, el tercer grado de intervención se materializó con la fabricación de las estructuras nuevas, las cuales se realizaron con la construcción de los pilares de hormigón armado, elementos de esbeltos y ligeros que representan simbólicamente un entramado de andamios.