05 · 08 · 24

PAU cumple una década reconociendo proyectos que mejoran la calidad de vida urbana

Desde su inicio en 2015, el Premio Aporte Urbano invita a inmobiliarias, constructoras, organismos públicos y otras instituciones a presentar sus proyectos y participar en una de las diversas categorías que ofrece el concurso. Hasta la fecha, se han recibido más de 400 postulaciones de diferentes regiones del país, de las cuales 82 han sido nominadas por su aporte y excelencia, y 50 proyectos han resultado ganadores.

“El impacto que ha generado el PAU en obras de todo tipo: de vivienda, urbanas, de infraestructura pública, ha sido notable en todo el territorio nacional. Desde sus inicios, el concurso ha atraído una cantidad considerable de proyectos que destacan por su creatividad, sostenibilidad, por promover la construcción de ciudades más armónicas, integradas, demostrando que el desarrollo urbano equilibrado es posible, fomentando la cohesión social”, precisó Cristóbal Prado, director del PAU.

Este concurso ha sido una demostración de alianza entre el mundo público y privado, y es que en la co organización del premio han participado a lo largo de los años el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el ex Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y actual Consejo Nacional de Desarrollo Territorial, el Colegio de Arquitectos, la Asociación de Oficinas de Arquitectos, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios y recientemente se incorporó el Ministerio de Obras Públicas.

El PAU ha premiado más de 15 categorías en sus diez años de existencia, destacando varios proyectos emblemáticos por su impacto positivo en las comunidades y el desarrollo urbano sostenible. Entre las categorías reconocidas a lo largo de esta década se incluyen Mejor Proyecto de: Uso Mixto; Integración Social; Innovación y Sustentabilidad; Edificios de Uso Público; de Intervención Patrimonial; Inmobiliario en Altura; Inmobiliario en Extensión; de Espacio Público; de Densificación Equilibrada; de Espacio Público Escala Barrial - Comunal; entre otras.

Uno de ellos es el Centro Diagnóstico Terapéutico Hospital La Serena, ganador del premio al Mejor Proyecto de Intervención Patrimonial en 2022. Este hospital, ubicado en el centro histórico de La Serena, abarca 170 hectáreas. Como edificio protegido y antiguo, ha enfrentado numerosos desafíos para su normalización. Sin embargo, su restauración y adaptación han sido claves para preservar el patrimonio cultural.

En 2021, el Centro comunitario de CESFAM Matta Sur obtuvo el premio al Mejor Proyecto de Equipamiento o Edificio de Uso Mixto. El edificio patrimonial Matta Sur, antiguo Liceo Metropolitano de Santiago y protegido como Inmueble de Conservación Histórica (ICH) combina modernidad, tecnología y sostenibilidad. Es fruto de un modelo de gestión participativo que involucra a la Dirección de Salud Municipal y la Dirección de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Santiago.

El complejo incluye un edificio comunitario, el CESFAM y una plaza que conecta ambos inmuebles, ofreciendo espacios para usos sanitarios, comunitarios, administrativos y de atención ciudadana. Además, el Centro Comunitario alberga instalaciones multifuncionales como un estudio de grabación, auditorio, salas de capacitación y espacios para actividades culturales y sociales.

El Parque Kaukari de la Región de Atacama fue el ganador en el año 2020 de la categoría Mejor Proyecto de Espacio de Uso Público – Escala Comunal. Esta iniciativa es parte del Plan de Recuperación Urbana del Río Copiapó impulsado por MINVU Atacama, y que surgió como un proyecto que revitalizara la imagen de la ciudad, recuperando e integrando este espacio a la trama urbana.

El 2019 uno de los ganadores en la categoría Mejor Proyecto de Intervención Patrimonial fue la reconstrucción de las casonas patrimoniales Casa Kinzel, Casa Wiehoff y Casa Kaschel en Puerto Varas. Esta iniciativa revitalizó el legado arquitectónico de la colonización alemana de la Cuenca del Lago Llanquihue. El proyecto integró estas casonas históricas en un moderno contexto urbano, transformándolas en un circuito de tiendas, cafeterías, pequeñas plazas y oficinas, manteniendo la atmósfera centenaria, se reutilizaron materiales originales como ventanas, puertas y ornamentos. Las estructuras fueron reconstruidas con maderas nativas, adaptándose a los nuevos estándares de calidad y confort, ofreciendo un espacio renovado y accesible para la ciudad.

Conoce aquí los más de 50 proyectos ganadores a lo largo de estos 10 años del Premio Aporte Urbano (PAU)