El proyecto se sitúa en el Barrio Bellavista, con acceso por las calles Bellavista, Constitución y Pío Nono. Esta manzana es parte de la trama urbana de Santiago, un punto neurálgico asociado a la escuela de Derecho de la Universidad de Chile, el río Mapocho, Plaza Italia y el Cerro San Cristóbal; por lo tanto es un proyecto que forma parte del circuito de lugares reconocibles en el imaginario colectivo de la ciudad. El encargo incluyó un programa de comercio, bares, restaurantes y tiendas; y una solución para el grave problema de estacionamientos en el barrio Bellavista. Se generó a partir de la consolidación del borde de la calle, la conservación y apertura de lo existente al interior de la manzana, la renovación patrimonial y la revitalización del espacio interior destinado al uso privado, otorgándole un nuevo destino, generando nuevas circulaciones peatonales entre calles y espacios de estar (plazas interiores) resguardados. Se entregó a la ciudad un espacio privado, pero de uso público, tanto para vecinos como para visitantes de otras comunas y países. Con la intervención y restauración de la totalidad de las fachadas existentes, se pone en valor su continuidad y diversidad. Pese a ser de diferentes períodos y estilos, éstas dialogan en la continuidad y conforman una unidad que genera una nueva permeabilidad al interior de la manzana. Patio Bellavista propone ser un referente de la justa relación entre legado urbano y la activación comercial. Un ejemplo de cómo pueden unirse la gestión de renovación urbana y barrios con oportunidad patrimonial, para conformar un espacio armónico dentro de la ciudad.

• Región Metropolitana
• Constructora
• De Vicente (DVC)
• Arquitecto
• Martín Lira - Paula Tuckermann - Agustin Palacios - Sebastian Larroulet
• Superficie interior
• 13.870,13 m2